La taca
2022
Prólogo en catalán al libro Fins i tot els renecs, de Jordi Mitjà, ed. L’espigolador.
«La taca» es un prólogo que hice por el libro Fins i tot els renecs, de Jordi Mitjà. Éste es poemario donde el artista recorre el proceso de pérdida de las palabras que vivió su padre, que sufrió un ictus, una enfermedad cerebrovascular que le afectó el lenguaje.
Fragmento:
La mancha
«La última vez que fui a visitar a Jordi Mitjà a Lladó, me
llevó al taller de hierro en el que trabaja con todos sus descartes y donde
trabaja, también, su hermano con todo lo escogido. Malrecuerdo que
Jordi me enseñó unas redes con las que hacía como unas
estampaciones utilizando sprays. Malrecuerdo, también, que me dijo
algo de su padre, Heribert, y de que, a veces, al hablar,
perdía palabras y las reemplazaba por otras. Un tiempo más tarde, en
Jordi me explicó que a menudo tomaba notas de lo que Heribert decía y
que había escrito unos poemas, que quería publicarlos, y me pidió
un prólogo para precederlos. A pesar de esa demanda, él ya había escrito
un texto que funcionaría muy bien como prólogo, pero prefería
dejarlo como epílogo y pasarme a mí el encargo de tener que hacer
un prólogo. Le dije que sí, que sí, que ya se lo haría, y de repente me
creo que tengo que hacer un texto que contenga ideas que preceden al
contenido central del libro. «Anna, en este caso el prólogo debe ser
como un aire, como una atmósfera», me digo. No quiero explicar lo que
Jordi ya te cuenta al final del libro. ¿Qué quiero? No lo sé, mira… a
mí, las palabras, bajo la presión de un encargo, también se me pierden. El
pensamiento me las envía a trompicones, normalmente cuando no las puedo
escribir, combinadas con imágenes oníricas y recuerdos no textuales.
Si lo que escribo a continuación es un prólogo, lo será como un reflejo de
las pequeñas luces dispersas, aparentemente inconexas, que se han ido
encendiendo como estrellas fugaces en la realidad nocturna de mi mente en
partir de la lectura de los poemas de Jordi y bajo la presión de un
encargo como éste. Incapaz de hacer un texto como un blog, porque los
vacíos son mayoría en la voz que me sale cuando quiero hablarte de lo que
Jordi ha recogido y ha escrito, te las comparto tal y como han ido
viniendo, a ti que lees, con la confianza de que estas centellas
te acompañarán con sensibilidad y delicadeza hasta la poesía y después
se apagarán para dejar que brille lo que realmente debe brillar: las
palabras desde los agujeros negros.
[…]»
Agradecimientos infinitos: Jordi Mitjà, Eduard Escoffet y Jordi Daví.